En el desierto de lo real

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos



Si Dios fuera una mujer
¿y si Dios fuera una mujer?
-Juan Gelman

¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.
(Mario Benedetti)

Posteado por Cainista a las 1:42 a. m. | Comentarios

Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht

Murió Gladys... detrás de ella se lleva el legado de una época con la que muchos podemos no estar de acuerdo.
Representa una época más combativa, frontal... el tipo de lucha que fue necesario para sacar a un dictador de su incomodo asiento y poner en el a los colijuntos de siempre.


Conocerla era disentir, en su discurso no había un gesto de tolerancia, ella quería Justicia ahora...
Se necesitan personas así.

Luchadora incansable, una mujer muy inteligente, consecuente hasta el último de sus días, valiente conocío el dolor y la humillación, lucho contra el régimen injusto con un discurso combativo mientras sus compañeros y camaradas se escondían debajo de las camas.

Se nos va una mujer que marcó una etapa y se va con la frente en alto.

Posteado por Cainista a las 5:22 a. m. | Comentarios

Me despierto y siento la caída de la noche, no del día.
GERARD MANLEY HOPKINS



Llevo varios días tratando de escribir aquí, siempre algo lo impide. Ayer se cortó la luz luego de 20 inspirados minutos.
La verdad no he tenido ánimo de poner lo que pienso en la pantalla, tengo muchas cosas escritas en mi agenda, escondidas en una privacidad que ya nadie respeta... supongo que un día me animo y lo escribo.


Cuando estaba en la enseñanza media (secundaria) teníamos un juego con mis compañeros, nos poníamos 2 de frente y nos golpeábamos por turno, un golpe a la vez. Perdía el primero en caer o el que dejaba de golpear. Aprendí que la mejor manera de ganar, era golpear fuerte y tratar de que el contrario no se levantara a responder.
Fue la misma filosofía que aplique más tarde a mi vida... con resultados discutibles.
¿Que se hace cuando recibes un golpe y no quieres lastimar de vuelta?
Hay una alternativa al juego.. siempre la hubo... no golpear.

Recuerdo que me comentaste que jamas te animarías a publicar tu vida en un blog.. que no expondrías así tu vida a la vista de todo el mundo.... la verdad es que gran parte de lo que publico aquí es una hiperoble de las cosas que me pasan (nunca llegue a poner los porotos a baño maria), son marcas en la arena, flancos de humo en un boxeo invisible.


Cada vez que escribo, cada vez que pongo lo que siento y pienso, parte de mi queda dibujado en este lienzo, sobre el que escribo una historia y dibujo un pensamiento. Capa tras capa de pintura, donde un lector intruso es capaz de encontrar la pintura original, debajo del cuadro visible.

Escondiendo lo que pienso se escapan a la superficie mis mis búsquedas, mis ansias.. en el vano intento de esconder, los temores se escapan como gases y llenan de burbujas el cuadro.
Y quedo ligado, unido a las personas que amo, que pueden ver en mi rostro y debajo del cuadro, encontrando las fisuras, alegrándose con mis alegrías, riendo con mi torpeza... reflejándose en un prisma que se ilumina con la luz que ustedes ponen aquí.

Y el cuadro se sigue dibujando, mostrando la cara del payaso.. sin imaginar que mis alegrías pueden herir, que el reflejo en el prisma de un flanco que no existe.. que es solo humo, puede reflejarse en el ojo del que observa y despertar la arista de una cuchilla, que hiere al que la empuña.
Y me sorprende el intento, herido en el reflejo y no en el golpe... y me doy cuenta que las historias no terminan hasta que terminan.

He tenido que hacer un viaje muy dentro de mi, reconocer mis temores y buscar la raíz de ellos... sigo en eso..... Al enfrentarlos...¿aprenderé a no temerles? O aprenderé que el temor es parte de la vida, como el frío, como el amor?
¿Descubriré que mi mayor miedo, es el miedo al temor?

Posteado por Cainista a las 5:54 a. m. | Comentarios