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In loco parentis

Nuestros actos, encadendos unos a otros, tienen consecuencias que pueden cambiar la vida de los que nos rodean, para bien o para mal.

¿Que pasaría si, de vez en cuando la vida, nos diera el raro don de influir en las personas, conocer el destino de nuestros actos y como estos van a desencadenar consecuencias?.
Sería una responsabilidad enorme e ineludible, saber que no importa lo que hagamos o dejemos de hacer, esto puede cambiar la vida de una pesona, para siempre.

Karma
Algunos postulan que el destino es en terminos generales, inamovible. Lo que está escrito ocurrirá independiente de nuestros actos. Así, actos individuales sólo retrasan o catalizan futuros que de todas formas, iban a suceder.
El efecto mariposa
Efecto mariposa
“El delicado aleteo de una mariposa en Pekín,
provoca un devastador tornado en Nueva York.”

Otra postura dice que cada pequeño acto, desencadena terribles consecuencias.
Día a día, construimos nuestro destino y borramos con el codo lo que estaba escrito en el libro de la vida, forjandonos con nuestro esfuerzo el futuro que queremos.

Futuros paralelos
Incluso existe una tercera teoría que se encuentra entre ambas que dice que cada vez que llegamos a una encrucijada en la vida y tomamos una decisión, escogemos un futuro posible, mientras que en lineas parelelas de tiempo y espacio se desarrollan los futuros que dejamos de escoger y que sin embargo, también existen.

Pero más allá de la teoría, ¿qué pasa cuando vemos el destino de una persona y una hebra de ese destino pasa por tus dedos?
¿Qué pasa cuando es el destino de una persona que estimas y debes tomar la decisión de tocar ese hilo y hacerlo vibrar como un instrumento delicado, dirigiendo su destino en un sentido que te parece mejor?, sabiendo que nadie te dio el derecho de hacerlo, sabiendo que la persona jamas te va a perdonar el haber intervenido en su destino.
Que hacer cuando la persona te hizo daño, mi corazón de escorpión tiene dificultades en perdonar y mi respuesta siempre ha sido la venganza. Pero ¿cual es el sentido de lastimar a una persona, si este daño la hace mas fuerte y mejor?
Más allá de pequeños o grandes actos, la experiencia nos dice que no conocemos el final de todos los caminos, que a veces un camino que parece malo, lleva al destino correcto y que a veces, no es correcto evitar el camino del sufrimiento cuando el destino final es templar el alma.


La lección de la mariposa
Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó por varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero. Al cabo de un tiempo, pareció que ella ya no lograba ningún progreso. Que había ido lo más lejos que podía en su intento y que no podría avanzar más.
Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: tomó una tijera y cortó el resto del capullo. Así, la Mariposa salió fácilmente.

Pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.
El hombre continuó observándola porque esperaba que, en cualquier momento, sus alas se abrirían, se agitarían y serían capaces de soportar el cuerpo, el que a su vez, iría tomando forma. ¡Nada ocurrió!
En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo deforme y alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.

Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendía, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era el modo por el cual Dios hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estuviera libre del capullo.


Padres
Como padres, tenemos que tomar todos los días la decisión de intervenir el destino, educar no es otra cosa que entregar herramientas a nuestros hijos, con la esperanza de convertirlos en personas mejores. Independiente de teorias nihilistas o fatalistas, en la práctica la semantica importa tanto como la noticia del diario con la que envolvemos el pescado.

Pese a todo lo que se ha escrito y las buenas intenciones, no existe ningún libro que en la práctica nos enseñe a ser mejores padres. Y vamos día a día preguntandonos si lo que hacemos está bien o mal.
Ni siquiera la experiencia nos hace mejores padres. Un hijo es diferente del otro, y cuando creemos que, por fín, estamos entendiendonos con nuestro hijo, este se convierte en un adolescente y deja de creer en nosotros y en el viejito pascuero.

Tengo a mi cargo dos pequeñas niñas, dos estrellas divinas que brillan con luz propia. Una con una creatividad que nos supera, tímida y brillante, trata de esconder su luz enfocandola hacia adentro, una energia que crece de forma poderosa, hija de corazones. La otra en cambio no puede entrar a un lugar sin iluminarlo, es como una lluvia de meteoritos que llena de risas las personas que toca, hija de las estrellas.

Cuando fui padre, recorde que sólo somos los guardianes de su destino, ellas son hijas de la vida, son seres divinos que por un pequeño lapso de tiempo tenemos a nuestro cargo, nacemos huerfanos y nuestros padres sólo nos cuidan hasta que podamos caminar solos.

No estoy listo, nadie lo está... mi destino pudo ser tan diferente, habia tantas expectativas y me construi desde adentro, leyendo los libros apropiados y construyendo mis relaciones con el cuidado de un ingeniero.
Ellas tomaron mis sueños y los cambiaron por completo, arrugando mi hoja de papel y la convirtieron en una pelota, y asi me enseñaron que existián otros usos para una hoja de papel.
Pude ser tantas cosas, pero ellas cambiaron mi destino, lo cambiaron para mejor y ni por todo lo que el mundo me pueda ofrecer cambiaria este destino que me llego de regalo, como la felicidad, sin que lo buscara.

Cuando mi pequeña princesa nacio, me consolaba pensar que iba a poder enseñarle lo que yo sabia, y han sido ellas las que me han dado las mayores lecciones en esta vida.

No somos más que las personas que, temporalmente estamos a cargo del destino, pero la verdad.. no lo creo... soy el orgulloso y responsable padre de dos pequeñas niñas por las que sería capaz de dar la vida, sin dudarlo ni un segundo. Me declaro in loco parentis de mis dos pequeñas niñas, hijas del destino, mis hijas.

Quien sabe... al final del día me consuelo en la esperanza de lo que me dijo mi padre, que no importa que tanto los malcriamos, nuestro hijos se la ingenian para ser mejores de lo que pensamos.

A pesar del consejo de tu padre.

No las MALCRIES MAS!!!!!!

Interesante... mucho. De esas lecturas que todo ser humano debiera leer, en un espacio y tiempo donde no exista otra cosa que la disposición... a aprender.
Saludos cursivos,

Ehhh! he visto un lindo gatito :-D

Si no las malcrio, se malcrian solitas, sólo soy cómplice.

Gracias cursi(vas), es una sensación extraña esa de saber que te leen y que además lo encuentran interesante.
Te felicito por encontrar los acentos, Roberto, nuestro guru, nos ha dado a todos una mano en algún momento del blog (a mi me ayudo con el Quijote).
Un abrazo y nos vemos en la red.

Me encantó lo que escribiste. Yo creo mucho en el destino, pero en esa teoría que cada vez que haces algo va cambiando tu destino, pero que hay miles de destinos preparados para ti. Por eso da lo mismo el hilito que toques. Que lindo como hablas de tus niñas... ojalá lean esto que escriste de ellas algún día.

Saludos

Ahhh...se me olvidaba. Gracias por el Síndrome de Benedettí...muy bueno.

jajaja hay que acostumbrarse a leer este blog eh jaja, me gustaron mucho varios posts que leí pero están juntos y no sabia donde dejar comentarios. Por suerte encontré éste de los padres y como es algo que no nos enseña nadie, es dificil, sólo hay que hacerlo con amor que creo que eso es lo que te quiso aconsejar tu papá y como el árbol es bueno, la madera igual por mi experiencia hablo, me gusta mucho como escribís, cariños

para mi un hijo es mas que mi propia vida, es quien me puede mover y hacer soñar y fantasear sobre el futuro, es un hilo conductor ..... pero no soy yo quién deba definir su destino, cuando ese momento llegue me dolerá el alma y otras yerbas, me parecerá que el dalai y todos los que me hacen pensar se me caen de mis pedestales, luego comenzaré a vivir otr avez y luego entenderé que tienen que partir... mientras hay que disfrutarlo, sentirlo y vivirlo... felicitaciones por la vida que traes al mundo


saludos cordiales

vladimir urrutia

te invito ami blog
www.vladimirurrutia.blogspot.com

yo de verdad creo que los hijos son un préstamo, y que lo único que puedes hacer por ellos es amarlos y entregarles todas las herramientas que puedas... y mantener una exquisita relación con tu pareja, porque cuando los hijos se van... sólo encuentras los ojos del otro.
Besos.
T.

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Del Escritor

  • Es Cainista
  • Escribiendo desde el ombligo
  • Creo que la verdad es una mujer muy fea, que las palabras lindas no siempre son ciertas, que lo cierto no siempre lastima y que hablar bonito no significa hablar bien. No busco la felicidad si se esconde detras de una mentira.
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