Llega el incomodo verano
Y de pronto.. y sin aviso... llego el señor Verano...
Ahora me dejen tranquilo.
Ahora se acostumbren sin mí.
Yo voy a cerrar los ojos.
Y sólo quiero cinco cosas,
cinco raíces preferidas.
Una es el amor sin fin.
Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.
Lo tercero es el grave invierno,
la lluvia que amé, la caricia
del fuego en el frío silvestre.
En cuarto lugar el verano
redondo como una sandía.
(Neruda, Pido silencio)
Esperabas comentarios, pequeño saltamontes?
En realidad estoy aprendiendo a no esperar
Fue lo que dijo Anónimo | 23 diciembre, 2005 08:41