Rayos y truenos! (y luna llena)
Despierto con un día despejado, algo de calor y un viento fresco.
A eso de las 6 de la tarde, oscurece.... como si alguien hubiera apagado las luces. Todavía nadie piensa encender la luz de la oficina en que estoy cuando un relampago divide el cielo en dos y 10 segundos más tarde se escucha el trueno.
Es un espectaculo que sólo puedo caliicar de hermoso.
Cuando tenia 7 años, revento un relampago a menos de una cuadra de donde me encontraba, la explosión y como revento lleno de luces me parecio el espectaculo más hermoso que había visto, desde ese día espero el momento que vuelva a ver el rayo así de cerca.
Le estaba explicando a mi cliente que el sonido se mueve a casi un kilometro cada tres segundos y para demostrarlo le propuse que contaramos los segundos desde que se veía el fulgor del rayo hasta el sonido del trueno.
No alcanzamos a contar un segundo. Retumbó de tal manera que no fue necesario añadir que no había caido a más de 2 cuadras.
Llamo a mi casa.. allí hay un bello sol de atardecer y todavía me están diciendo que parece que por allá no va a llover cuando empieza a caer granizo.
Un chubasco como me gusta, con rayos y truenos.
En la noche, una luna llena se esconde a ratos detras de un cielo oscuro y tibio.
A eso de las 6 de la tarde, oscurece.... como si alguien hubiera apagado las luces. Todavía nadie piensa encender la luz de la oficina en que estoy cuando un relampago divide el cielo en dos y 10 segundos más tarde se escucha el trueno.
Es un espectaculo que sólo puedo caliicar de hermoso.
Cuando tenia 7 años, revento un relampago a menos de una cuadra de donde me encontraba, la explosión y como revento lleno de luces me parecio el espectaculo más hermoso que había visto, desde ese día espero el momento que vuelva a ver el rayo así de cerca.
Le estaba explicando a mi cliente que el sonido se mueve a casi un kilometro cada tres segundos y para demostrarlo le propuse que contaramos los segundos desde que se veía el fulgor del rayo hasta el sonido del trueno.
No alcanzamos a contar un segundo. Retumbó de tal manera que no fue necesario añadir que no había caido a más de 2 cuadras.
Llamo a mi casa.. allí hay un bello sol de atardecer y todavía me están diciendo que parece que por allá no va a llover cuando empieza a caer granizo.
Un chubasco como me gusta, con rayos y truenos.
En la noche, una luna llena se esconde a ratos detras de un cielo oscuro y tibio.
Hace un par de semanas, mi Peka me pidio una secadora de ropa. Es algo que me pide de manera recurrente cada año sabiendo que la respuesta es casí la misma, encuentro que el gasto de electricidad es demasiado, que tenemos un patio donde colgar y por último que la ropa sale casi seca del lavarropa. Hace unas semanas pregunto lo mismo, pero esta vez la estrategia es diferente.
Miro por la ventana el paisaje y tengo la fortuna de quedar frente a un trozo mustio de pasto, heredero incólume de alguna reencarnación de plaza, con una palmera patética, fruto de un paisajista que tuvo sueños trasnochados con Miami.
